Vivimos la revolución contra el cambio climático, la contaminación y la concienciación del ser humano para cuidar el planeta en el que vivimos. Así, muchas son las empresas que tratan de adecuar sus productos a las peticiones de la sociedad con nuevas políticas como la de reducir el uso del plástico.
La industria se prepara para hacer frente a la política del derroche, creando productos reutilizables y lo menos contaminantes posible. Y en este ámbito, el mundo de la lencería ha dado un paso hacia delante.
Según la periodista Celia Blanco, que inició una recogida de firmas en Change.org para la reducción del precio de los productos de higiene femenina, calculaba que al final de su vida, una mujer habrá gastado alrededor de unos 7.000 euros en este tipo de productos.
Pero esto podría haber llegado a su fin con la llegada de alternativas. Los tampones y las compresas se han visto ensombrecidos por nuevos productos que apuestan por la practicidad, la comodidad y el ahorro, al mismo tiempo que miran por el cuidado del medio ambiente. Tras la copa menstrual, llega la braguita menstrual para revolucionar el panorama de la higiene femenina. ¿La has probado?
Se trata de braguitas, culottes o tangas que a simple vista pueden parecer prendas íntimas normales, pero que están hechas para retener el flujo menstrual sin manchar, eliminando olores y con la intención de hacer sentir a quien a la mujer ¡como si no llevara nada!
Las primeras en comercializarse en España fueron de la mano de la marca Cocoro. En este caso, las prendas cuentan con tres capas: una primera de algodón, puesto que está en contacto con la piel; una segunda formada por un tejido técnico de poliester, el cual se encarga de absorber los flujos; y una tercera de lycra que varía según el diseño.
Puede que esta pregunta te haya rondado la cabeza. Efectivamente, este producto está pensado para llevarlo sin necesidad de utilizar tampones o compresas. Tiene un funcionamiento hidrófugo, es decir, el flujo no traspasa la prenda, sino que lo filtra y lo retiene. No obstante, tampoco se hincha, ni mucho menos desprende malos olores. ¡Todo está pensado para una eficacia completa!
El tiempo que puedes llevar la braga menstrual, como cualquier otro producto de uso en los días del periodo, depende del momento del ciclo en el que te encuentres. Los días de poca regla podrás llevarla durante todo el día. No obstante, y esto cambia dependiendo del flujo de cada mujer, en los días de más flujo es conveniente cambiarlas y lavarlas más.
Esta es la parte más importante de tener unas braguitas menstruales, y es que requieren cierto cuidado. No temas, puedes lavarla con el resto de tu colada. Eso sí, siempre que el agua no supere los 30º centígrados y en ella no se utilicen suavizantes, ni aceites naturales ni jabon de Marsella.
La vida de estas braguitas puede alargarse de los 2 a los 5 años, pues soporta hasta 60 lavados. Y cuando ya no sean efefctivas del todo durante el periodo, siempre podrás usarlas como el resto de las prendas interior. ¿Te animas a probarlas?
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