Pepa describe cómo era su aparato hace décadas y confiesa cuánto «alucinó» cuando llegó el color a las pantallas. Algo similar sentía Mari, aunque el color era más bien obra de su padre, quien utilizaba papel transparente colorido para sorprender a sus hijos.
La nostalgia de Sandra lleva consigo una leve crítica a la situación actual, echando de menos esas noches en familia con el «Un, dos, tres»: «Ahora cada uno se queda en su habitación. Cosas familiares en la televisión vivimos pocas».
Aunque no habrá momento televisivo más inolvidable que la muerte de Chanquete, otros atrevidos se han lanzado a recordar el Libro Gordo de Petete, la Familia Telerín o el Juego de la Oca, presentado por Emilio Aragón y Lydia Bosch.