No es buena noticia para los positivos por Covid: la inmunidad decrece a los dos meses

Nuria Serena

En 8 semanas bajan los anticuerpos en el 90% de los pacientes por lo que la inmunidad no prevalece a largo plazo.

La revista Nature ha publicado los resultados de una investigación realizada en China que concluye que los anticuerpos frente al SARS-COV-2 disminuye a las ocho semanas del alta clínica. Este comportamiento se ha estudiado en pacientes que pasaron la infección de forma asintomática como en otros que si tuvieron síntomas. En ambos casos coincidieron los resultados.

Por establecer una comparación, la vacuna de la gripe genera anticuerpos que empiezan a decrecer a los seis meses. momento en el cual podrían perderse hasta un 60% de los mismos. Y en otros coronavirus, se ha visto que la inmunidad dura entre 6 meses y 2 años.


En un principio, aunque son necesarios más estudios sobre el tema, esta no es una buena noticia ya que los positivos por Covid-19 dados de alta podrían contagiarse de nuevo pasados unos meses.

Se estudiaron un total de 74 pacientes, 50% asintomáticos y otro 50% con síntomas claros. La mayor parte de los pacientes generaron anticuerpos frente al coronavirus, tanto IgG como IgM. Los IGG son los más duraderos y abundantes y nos protegen contra las infecciones bacterianas y víricas.

A los dos meses, el estudio constató que los niveles de IGG disminuían de forma significativa en más del 90% de los pacientes.

 

vacuna sanidad gripe coronavrus rebrote

Se observó un descenso de anticuerpos de un 71% de media entre los asintomáticos y de un 76% de media en los sintomáticos. Esto significa que la inmunidad frente al SARS-COV-2 podría no tener efecto a largo plazo, al menos la inmunidad generada por los anticuerpos.

No obstante, en este estudio no se han parametrado los anticuerpos IGA. Este tipo actúa a nivel de mucosas y  podría tener mucho impacto en esta enfermedad.

Además de ser una barrera de protección frente al contagio, los anticuerpos influyen también en la fabricación de una vacuna. Es decir,  si los anticuerpos producidos por la infección natural son débiles y a corto plazo, la vacuna puede necesitar ser «más fuerte» que el virus.

Por eso, se teme que la vacuna de Moderna o la de Oxford, que serán con toda probabilidad las primera en salir, ofrecerán una inmunidad no demasiado fuerte frente al Covid-19.

 

MÁS SOBRE: