La sonrisa de Paz Padilla no se negocia y es de las más queridas de nuestro país. Sin embargo, este verano está poniendo a prueba más que nunca el optimismo y la fuerza de la actriz y presentadora, que, tras despedir a su marido hace tres semanas, hoy ha dicho adiós a la madre de éste, su suegra Ana Isabel Agarrado Bernal.
De esta manera, el 2020 se torna hoy un poco más oscuro para Padilla, que también tuvo que hacer frente a la pérdida de su madre Dolores Díaz el pasado mes de febrero.
No obstante, la colaboradora de Mediaset nunca se rinde y tras declarar en Instagram que «es un animal herido, pero avanzando», también es consciente de que cuenta con el apoyo incondicional de su hija, la influencer Anna Ferrer.
Desde aquí le mandamos todo nuestro ánimo, ¡puedes con esto Paz!
La primogénita de la humorista se encontraba en Cantabria estos días, disfrutando de unas relajantes vacaciones junto a su pareja.
En cuanto se enteró de la triste noticia, Anna Ferrer cogió el coche la misma tarde del jueves para plantarse en la residencia familiar de Zahara de los Atunes, dispuesta a apoyar a su madre con todo su corazón.
Y es como ya dijo Paz hace unas semanas sobre su hija, la cual es el mayor pilar de su vida, ella es «la persona más fuerte que conoce con lo pequeñita que todavía es».
Sin duda, este mal trago será menos agrio con ella a su lado. Ánimo, guerreras.
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