Rocío Ramos-Paul explicará, aprovechando la consulta de Natalia, la mejor manera de frenarlo, siendo conscientes de la situación de miedo e incertidumbre que vivimos y que hemos transmitido a nuestros hijos.
En el caso de la atrevida, su niño no para de gritar que no quiere ir al colegio; y siempre se lo encuentran llorando, tanto en el momento de dejarle como al recogerle por la tarde.
«Han estado mucho tiempo con papá y mamá, y por eso se le hace difícil estar sin ellos», resalta Rocío Ramos-Paul, quien te explica los pasos a seguir en estos casos: No alargues la despedida por la mañana, y si te lo encuentras llorando por la tarde, entra con una sonrisa y pregúntale con ánimo cómo ha ido el día.