No sale tan rentable como el guantazo, aunque por ocho euros tiene la delicadeza de dejarte elegir el sitio y si prefieres el golpe con vaqueros puestos o chándal. Eso sí, la intensidad depende de él.
Por otro lado, en Internet puedes encontrarte cosas de todo tipo, incluso personas vendiendo ropa íntima como este hombre a un precio de 14 euros. «Solo usado una vez», como si con eso tuviéramos más interés…
A falta de papel higiénico, bueno es el «videl» que vende este señor por 30 euros. Y es que, aunque pensemos que ya no le damos uso, muchos de nuestros oyentes nos quitan la razón.