Es frecuente que las personas que tienen contacto habitual con perros y gatos parezcan más relajadas. Fue precisamente esta idea la que llevó a los científicos a probar esta teoría de forma empírica. Por eso, los investigadores de la mencionada facultad de Estados Unidos pusieron a prueba los niveles de estrés de 250 estudiantes. En plena época de exámenes, les hicieron interactuar con perros y gatos. Debían hacerlo sin tener a mano su teléfono móvil, durante diez minutos al día, durante cuatro semanas y de la forma que prefirieran: con caricias, jugando, paseando… Tal y como explica el estudio publicado en ‘AERA Open’, la revista de la Asociación Estadounidense de Investigación Educativa.
La clave de la conclusión del estudio reside en el cortisol, la hormona cuyos niveles altos puede indicar presión arterial elevada, depresión o ansiedad, entre otros problemas. Los 250 estudiantes sometidos al estudio fueron sometidos a análisis de los niveles de cortisol por vía salival. Pues bien, de ellos, únicamente los que había tenido contacto con los perros y gatos habían reducido sus niveles de estrés.
Tal ha sido el impacto de este estudio que ya son varias las universidades estadounidenses que han implantado el método ‘Pet Your Stress Away’, donde los estudiantes pueden interactuar con perros y gatos para aliviar sus nervios y disminuir su nivel de estrés.