Existen muchas enfermedades en los humanos que son comunes a las que pueden padecer nuestras mascotas, sobre todo si hablamos de mamíferos como perros o gatos, una de ellas y una de las más graves es el cáncer. Al igual que ocurre con las personas, detectar la enfermedad a tiempo es clave para proceder a su tratamiento y para que las posibilidades de éxito aumenten. Por eso, si eres amante de los felinos, deberás vigilar a tu amigo de cuatro patas y ante la más mínima duda acudir al veterinario, puesto que el cáncer en gatos es más común de lo que quizás creías.
Síntomas del cáncer en gatos: ¿cómo sospechar que algo no va bien?
En primer lugar, hay que destacar que existen muchos tipos de cáncer diferentes y todos ellos con sus respectivos síntomas característicos en función de la zona del cuerpo a la que afecten. Sin embargo, existen algunas señales que pueden evidenciar que a tu gato le ocurre algo y ante las cuales deberías acudir al veterinario de inmediato.
Pérdida de apetito
Apatía, desgana, falta de energía
Está adelgazando rápidamente
Aparición de bultos
Sangrado sin motivo
Las heridas no cicatrizan
Heridas con ulceración
Halitosis
Salivación excesiva
Cojera
Tos y ronquidos
Vómitos y diarreas
Los tipos de cáncer en gatos más comunes
1. Linfoma en gatos
Es el más común en gatos y que tiene su origen en los linfocitos, relacionados directamente con el sistema inmunológico. Precisamente por este motivo, puede aparecer en cualquier parte de su cuerpo. Es importante que tengas en cuenta que si tu gato ha padecido o padece de alguna enfermedad como Leucemia Felina o Inmunodeficiencia Felina, es muy propensa a sufrir este tipo de cáncer
2. Carcinoma de células escamosas en gatos
Es cáncer de piel en gatos y, al igual que ocurre en los humanos, la excesiva exposición al sol suele estar entre los motivos principales para desarrollarse. Puede pasar inadvertido, confundiéndose con una herida que no termina de sanar y, generalmente, suele afectar a la nariz o a las orejas.
3. Carcinoma mamario en gatas
Se trata de cáncer de mama en gatas, más común en aquellas sin castrar, aunque también pueden padecerlo hembras esterilizadas y machos.
4. Adenocarcinoma intestinal en gatos
Afecta al intestino y provoca que el gato pierda el apetito, pierda peso y padezca vómitos y diarreas. Es uno de los que se desarrolla con mayor rapidez.
5. Osteosarcoma en gatos
Se trata de un tipo de cáncer que afecta a los huesos del gato y la forma más evidente en la que da la cara es por la dificultad del animar para caminar o la facilidad para fracturarse huesos.
6. Mastocitoma en gatos
Tiene su origen en los mastocitos, unas células que se encuentran en todo el cuerpo, pero cuando están en el intestino son tumores muy perjudiciales.
En primer lugar, cabe recalcar que la detección precoz es vital a la hora de que un tratamiento de cáncer sea efectivo y que, además, una vez haya sido detectado, será el veterinario quien considere qué es lo más adecuado para la enfermedad y el caso concreto de tu mascota. El tratamiento en sí también dependerá del tipo de cáncer que sea, yendo desde la cirugía (por ejemplo, para extraer algún tumor), hasta radioterapia o quimioterapia.
