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David Fernández se pica con Hugo Cobo, artista invitado en Tu Cara Me Suena

"¿Queréis que entre él y me voy yo?"

Alvi Ferrante

David Fernández es un claro referente de la comedia, del acting y de todo lo que tú quieras. Pero del cantar…no, lo siento pero no. Las semanas van pasando en Tu Cara Me Suena y el pobre, no remonta. Sus actuaciones han sido duramente criticadas por el jurado, que no ha dudado ni un segundo, en aplicar sobre él el duro ejercicio de la sinceridad

Y claro, el actor ha tragado resignado hasta que el pasado viernes, TCMS caía rendido a los pies de su artista invitado, Hugo Cobo, provocando en Fernández un auténtico ataque de celos.

Los celestes de David Fernández

Hugo Cobo llegaba al programa con la suerte (y el reto) de tener que interpretar el «Bad Habits» de Ed Sheeran. Una misión que bien podría ser entendida como un regalo envenenado: la dificultad del cometido estaba muy clara. ¿Podría el extriunfito enfundarse en el personaje del tímido cantante británico?


El joven cordobés sacaba matrícula de honor en su actuación llevándose el aplauso de todos los presentes: público, presentador, jurado y compañeros de edición.

«Pero qué maravilla amigo mío» exclamaba Manel Fuentes al recoger al artista del escenario. Durante la pequeña conversación entre el cantante y el presentador, Hugo Cobo dejaba entrever que estaría más que dispuesto en participar en la próxima edición del concurso.

Y aquí era cuando David Fernández tomaba la palabra. Dándose pena a sí mismo y haciéndose el mártir comenzó diciendo: «Yo quería decir que como siempre decís al invitado si quieren venir a la edición siguiente…Yo esta semana con mi niño, después de ver la segunda actuación me dijo…‘Papá, podríamos de sitio donde vivir’ y yo le dije, ‘Pero, ¿de pueblo’ y él, ‘No, no, de país».

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Las risas estallaban entre los compañeros de la novena edición: «Lo he apuntado a inglés, hemos pensado irnos al norte de Europa…¿Queréis que entre él y me voy yo?».

Sus compañeros, ataviados en sus disfraces, clamaban con un sonoro «¡No!» y arropaban a un David Fernández con mucho morro. La cara de Ángel Llácer era un cuadro mientras Lolita reía descompuesta. El cómico se dejaba querer por Rasel con un Manel Fuentes que pedía calma a todos.

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