Eva arranca su sección dándole los buenos días a todo el mundo excepto a los que se van de vacaciones y… ¡no se lo merecen! Una larga lista que la humorista recapitula.
«Los que estando en el autobús vacío, se sientan a tu lado. Esa gente que no se bañe ni en los charcos. Por favor… que los ves venir para ti y tú estás pensando: no puede ser, que de 58 plazas libres se vaya s estar a mi lado… Si no llego a estar yo, ¿le quita el asiento al conductor?», explicaba muy divertida.
Y de comer y hacer ruido, el monólogo deriva en otro clásico: los que comen y hablan por teléfono. A esos tampoco les da Eva y Que los buenos días.
«Qué me dices de los que comen mientras hablan por teléfono… ¡Esos, a la casa de su madre de vacaciones! Que como te manden un audio y le des para que se escuche más rápido, parece que estás hablando con Chewaca».
Y para terminar, y en honor a los profesionales de la hostelería: «Los que de todas las mesas de un bar se sientan en la única que está sucia… Esos todo el mes de agosto con la suegra y sin aire acondicionado», afirmaba Eva.
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