La ya famosa Josefa iba diciendo que tenía miedo por la operación. Por eso, nuestro compañero ha ido llamando aleatoriamente en busca de su paciente para tranquilizarla y para explicarle lo sencilla que es la intervención: «Dos toquecitos y dos puntos de soldadura», especificaba.
Ni la primera era la mujer que buscaba ni el segundo era el marido de ella, aunque sí que este último le va a seguir el rollo con el tema de la soldadura: «Para eso no hace falta, que aquí tenemos un herrero», bromeaba con las opiniones del Doctor Molina.
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