La gran mentira de Antonio David ante el juez: es fácilmente desmontable

Noelia Bertol

A lo largo de los 11 episodios de Rocío, contar la verdad para seguir viva, Rocío Carrasco ha desmentido con su testimonio numerosas mentiras que a lo largo de 25 años Antonio David ha estado alimentando mediáticamente. Pero el excolaborador de Telecinco no solo ha utilizado la televisión para lanzar sus mentiras, también lo ha hecho ante un juez.

En el último episodio de la docuserie, Rocío Carrasco narró las luchas judiciales que ha tenido con el padre de sus hijos en todos estos años, centrándose en el periodo de tiempo en el que este se declaró insolvente para no tener que pagar la compensación económica que se le exigía por no haber cumplido con la manutención de sus hijos. 


Este se declaró insolvente y pidió ‘justicia gratuita’. En el episodio pudimos ver un pedazo de la grabación de Antonio David ante el juez y cómo este decía una de las mentiras que más mosqueó a la audiencia, pues se puede desmontar fácilmente tirando de hemeroteca. 

La gran mentira de Antonio David

 

«En el año 2011 yo tuve un parón en el trabajo. No recibí nada de ahí. En momentos de parón, como le he explicado, del 2011 hasta el 2013, son dos años y medio malos«, declaraba Antonio David ante el juez, alegando que estuvo «dos años y medio sin trabajar» y que esa es la razón por la que se declaraba insolvente.

Antonio David programas

Al volver a ver esas imágenes, Rocío Carrasco reaccionaba: «Todavía no he encontrado los dos años y medio. No me salen las cuentas«. La persona que conversa con Rocío Carrasco en el documental destacaba que este se declaró insolvente en el año 2012 pero «trabaja en Acorralados desde el 15 de septiembre de 2011 hasta el 3 de noviembre de 2011 y en Mujeres y hombres y viceversa desde el 3 de mayo de 2013 hasta el 21 de febrero de 2017«.

Además, entre medias participa en otros programas, por lo que Antonio David no estuvo todo el tiempo que indica sin tener ingresos. Su ausencia del a televisión fueron tan solo unos meses, los suficientes para declararse insolvente, como menciona Rocío Carrasco.