Algunas personas priorizan la comodidad de estar con alguien a su propia felicidad. Por eso muchos matrimonios duran más de la cuenta, aunque estén abocados al fracaso. En este tipo de relaciones es normal que una de las partes o incluso las dos sean infieles. Uno de los principales motivos es el miedo a la soledad, pero hay que entender que la soltería no es nada malo y que es posible encontrar el amor independientemente de nuestra edad o nuestras circunstancias.
Marta y su expareja vivieron una relación muy monótona durante 15 años en la que ambos fueron infieles. Ella mantuvo un romance a escondidas durante sus 4 últimos años de matrimonio. Poco después de comenzar su historia paralela, Marta supo que su marido acudía a locales de alterne. Él no trabajaba y dependía económicamente de ella. Marta vio que la relación no tenia futuro y cuando decidió dejarle, vio que él no hizo nada por impedirlo. Ambos han rehecho sus vidas, aunque él ha podido regresar a Madrid y ella sigue trabajando en la ciudad a la que se mudaron. Marta asegura que ha conseguido olvidar esta historia y que no ha vuelto a salir con nadie. Han pasado 5 años y cree que no será capaz de tener más relaciones a lo largo de su vida.