A través de un primer plano, Nek ha mostrado las cicatrices de su mano. Una fotografía que habla por sí sola. El cantante ha sido valiente como para dejar ver todo lo que esas marcas significan, más allá de lo estético. Para el cantante esas cicatrices son el recuerdo diario de que la vida puede cambiar en cuestión de segundos.
El artista nos da la alegre noticia de que ya siente reaccionar su mano con él. Poco a poco va ganando sensibilidad y se va despertando “como si hubiera nacido de nuevo”.
“Sí, volveré a planificar, planificar y proceder, pero a partir de ahora intentare vivir cada día como si fuera el primero”. Por eso esta foto es tan importante, porque recuerda que las personas estamos formadas a raíz de todas las cicatrices que hemos ido cosiendo con el paso del tiempo. Pero lo importante es aprender a afrontarlas y sacar una moraleja de cada historia. El cantante nos cuenta la suya y tomamos nota porque hay que vivir cada día intensamente ya que no sabemos lo que nos deparará el día de mañana.
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Es el renacer del cantante lo que le permite valorar la vida de otra manera. Y es que a medida que pasa el tiempo te das cuenta de que eres lo que eres por las cosas que te han ido pasando. Su música por el momento está parada, pero con cariño recordamos su última intervención musical. Esta fue protagonizada junto a Mónica Naranjo con un tema que tenemos guardado con mucho cariño.
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