edredón, nórdico

Te enseñamos cómo doblar el nórdico para ahorrar espacio en el armario

Aitana Alonso

Seguro que a estas alturas del año ya has hecho el cambio de armario para echar a un lado los jerséis y abrigos para abrir paso a los pantalones cortos y vestidos. Si aún no has hecho este cambio te traemos un truco infalible que te enseñará cómo doblar el nórdico de manera que a penas te ocupe espacio.

La cuenta de Ponorden en Instagram se encarga de dar consejos sobre organización y orden. Teniendo en cuenta sus consejos hemos recapitulado la mejor forma de doblar tu edredón. Esta forma hace que el nórdico quede en un paquete y sea muy cómodo guardarlo hasta el próximo invierno. Lo mejor es que aguanta doblado hasta entonces porque no se deshace ni al moverlo ni con el tiempo.


También puedes leer:

Este año no tienes excusa con el cambio de armario ¡Hazlo entretenido!

Money piece: la última tendencia para tu cabello que te restará años

Armarios pequeños: así puedes multiplicar su espacio

Doblar el nórdico paso a paso

  • Colocar el nórdico en el suelo

Lo mejor es doblarlo en el suelo ya que los nórdicos suelen ocupar mucho espacio y es más cómodo hacerlo en una superficie plana y dura. Antes de ponerlo hay que limpiar el suelo para no guardar la prenda en el armario con pelusas entre los doblajes.

  • Empieza a doblar

Para doblarlo tienes que empezar desde un extremo y echarlo hacia el centro hasta la mitad aproximadamente para luego desdoblarlo y que quede por detrás la forma como de ‘la almohada’.

Después empieza por el lado y dobla hacia el centro, y lo mismo por el otro lateral.

Una vez está más compacto debe quedar como si fuese una cama pequeña. El nórdico estirado con una ‘almohada’ que se ha conseguido con el primer doblaje que hemos realizado.

Una vez tenemos esto, hay que irse “al bajo” y doblarlo creando un cuadrado como si fueses enrollándolo hasta llegar a la zona donde estaría la almohada. De esta manera, esa ‘almohada’ sirve de bolsillo para enganchar lo que hemos recogido dentro de ese hueco que había quedado libre.

Esta es la mejor forma para doblarlo. Cuando lo pruebes no habrá vuelta atrás y utilizarás esta técnica en cada cambio de armario.

MÁS SOBRE: