Carmen Borrego y Rafa Mora

Carmen Borrego estalla contra Rafa Mora y abandona el plató: «¡Vete a la mierda!»

Esta no consintió que se pudiera en duda la boda de su hijo

Noelia Bertol

La tarde del martes las tensiones en Sálvame estuvieron protagonizadas por Carmen Borrego por la noticia de la boda de su hijo, quien podría vender la exclusiva a una revista. Este hecho ha causado sensación, pues supondría la primera intervención de José María ante los medios, siguiendo así la línea del resto de su familia.

La noticia sobre esta posible exclusiva ha abierto un debate en plató. ¿Es Carmen Borrego codiciosa? Gema López la señalaba de «codiciosa y contradictoria«, mientras que Rafa Mora comenzaba a señalar la cantidad de exclusivas que esta había realizado.

«Mira Rafa Mora, ¿me dejas que me han preguntado a mí y no a ti? Haré las exclusivas que a mí me dé la gana«, se defendía esta mientras acusaba a su compañero de «envidioso» porque quizá a él no se las ofrecen. «Yo es que no vendería a mi familia ni humillaría en público a mi sobrina«, apuntaba este en relación con los hechos ocurridos con Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos.


Carmen Borrego estalla contra Rafa Mora

 

Aunque con tensión en el ambiente, esta se contenía ante las palabras de sus compañeros. Hasta que, en una conexión con Secret Story para hablar con Belén Esteban y conocer la opinión de esta sobre el enlace, al cual había sido invitada.

«¿Tú ves normal que te inviten a una boda que todavía no se sabe ni si el novio va a querer casarse? Que el novio no sabe que se va a casar«, cuestionaba Rafa Mora a Belén. Pero Carmen Borrego no le dio mucha opción a esta para responder, pues rápidamente se levantó de su sitio y se acercó a donde estaba su compañero para asegurarle que no le iba a permitir «ni media».

«Vete a la mierda, Rafa Mora», espetaba esta. «Con la boda de mi hijo tú no juegas, ¿te queda claro? ¡Ya está bien!», añadía molesta mientras se disponía a abandonar el plató. En ese momento Mora intentaba calmar a la colaboradora, asegurando que quizá no se había explicado bien. «Tú es que nunca te explicas bien, solo haces daño. ¡Aprende a explicarte!«, sentenciaba.