Gran cantidad de huevos de gallina guardados en un cuenco.

¿Cuántos huevos al día se pueden comer? ¿Y a la semana?

Se ha roto el mito de que este alimento aumente el colesterol

Lucía Puig

¿Te atreves a comer entre 1 y 3 huevos al día? El huevo ha sido un alimento castigado durante algunos años porque se creía que había que limitar su consumo. Tras numerosas investigaciones se ha demostrado que es un buen producto y que su consumo es muy beneficioso para la salud.

Durante muchos años ha sido demonizado y se le ha culpabilizado de aumentar el colesterol. Un huevo contiene 215 mg de colesterol por yema, de los cuales nuestro cuerpo solo absorbe el 15 por ciento cuando lo consumimos con otros alimentos.  Los científicos han determinado que para una persona sana comer entre un huevo y tres al día no debe suponer ningún problema. En el caso de las personas con colesterol alto se recomienda tomar entre 3 y 4 huevos a la semana, según recomiendan los expertos.

El huevo admite muchas preparaciones: revueltos, tortilla francesa o de patatas, huevo frito, cocido… Con un huevo, que tengas en la nevera, puedes solucionar la cena de una noche si la acompañas con una verdura, por ejemplo.  


El huevo tiene, según los especialistas, proteínas de alto valor biológico, que son equiparables a la de la carne o el pescado.  Contiene colina que es fundamental para el correcto funcionamiento del cerebro. Según un informe del Instituto del Huevo, “La proporción entre los ácidos grasos saturados e insaturados del huevo es nutricionalmente recomendable. Es uno de los alimentos de origen animal con mejor composición grasa”.

Lo mejor del huevo está en la yema y no solo por el sabor. En la yema encontramos proteínas, que no se alteran, a pesar de ser cocinadas. El huevo es un alimento muy recomendable para las mujeres embarazadas y para el bebé durante la lactancia. 

En cuanto a las vitaminas de este rico alimento hay que señalar que, tiene todas las que necesita una persona. La única que no contiene es la C.  Las vitaminas se reparten de forma desigual entre la yema y la clara. 

Las vitaminas liposolubles (A, D, E y K), la colina, el ácido fólico y la vitamina B12 se encuentran exclusivamente en la yema, donde se concentra igualmente la mayor parte de la biotina, el ácido pantoténico y las vitaminas B1 y B6. 

La clara tiene aminoácidos y polipéptidos, que favorecen la absorción del hierro en el intestino delgado.

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