La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha presentado la «Pirámide de la vida sana» en una jornada online sobre alimentación funcional, que contó con la colaboración de Salena Sáinz Echevarría, farmacéutica, dietista-nutricionista y autora de Naturae Nutrición.
La llamada «pirámide de la vida sana» para llevar a cabo una dieta nutricionalmente funcional está centrada en los pacientes con diabetes, pero puede ser aplicada por cualquier persona que quiera llevar un estilo de vida saludable.
Alimentación funcional y diabetes
Una nutrición adecuada es fundamental para una buena gestión de la diabetes en los pacientes que conviven con la patología, pero también tiene un gran impacto en la calidad de vida para la población general.
Esta es la base del concepto “alimentación funcional”, que tal y como explica Salena Sáinz Echevarría consiste en “una alimentación orientada a la salud, que nos permita un mejor control de la diabetes, pero también evitar otras patologías en el futuro”.
En este sentido, Salena Sáinz presentó el documento “Pirámide de la vida sana” en una jornada online organizada por la Federación Española de Diabetes (FEDE), en el que la nutricionista dio las claves para una alimentación sana, de manera sencilla y visual. “La nutrición es importante, pero la base es un estilo de vida saludable, con ejercicio, hidratación y un descanso adecuados”, ha señalado Salena Sáinz, que también ha explicado que “esta pirámide está dirigida a personas con diabetes, pero puede aplicarse a cualquier persona que quiera alcanzar un nutrición buena para su salud a corto, medio y largo plazo”.
Un estilo de vida saludable combina tres binomios:
La lectura de esta pirámide de la vida sana es muy sencilla
Base de la pirámide: se encuentran los hábitos saludables (actividad física regular y el equilibrio emocional. También se recomienda potenciar técnicas culinarias ligeras y el alto consumo de agua).
Segundo escalón: alimentos ricos en hidratos de carbono que nos aportan energía.
Tercer escalón: verduras, frutas y aceite de oliva, la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de nuestra dieta y nos aportan al mismo tiempo, una gran cantidad de agua.
Cuarto escalón:alimentos proteicos (lácteos -leche y derivados-, los huevos, el pescado, los frutos secos y las carnes blancas -aves-)
Quinto escalón: Consumo opcional, ocasional y moderado de carnes rojas, embutidos y carnes procesadas
Sexto escalón: Los dulces, la bollería, grasas (mantequilla, margarina) y snacks salados. Este grupo de alimentos aparece en la pirámide porque es consumido por la población, pero su consumo no está recomendado.
