Manu Sánchez, habitual de los deportes en Antena 3, ha protagonizado un contundente discurso sobre la pandemia, la gestión política y la variante ómicron, que ha reventado las redes sociales volviendo viral.
Tras superar la covid, el presentador, acostumbrado a hablarnos de la actualidad deportiva, ha cambiado de registro para trasladar a los espectadores su opinión sobre la gestión de la pandemia bajo su propia experiencia.
Y es que desde marzo de 2020, las cosas han cambiado mucho. Los científicos nos han ayudado a entender el comportamiento del virus, sus mutaciones, las medidas sanitarias para evitarlo… Sin embargo, en esta sexta ola, no hay grandes diferencias en lo que a gestión se refiere, punto en el que Manu Sánchez se muestra más contundente
«He sufrido el virus y me han tomado por tonto. Estoy superando lo primero, lo segundo no», comenzaba su alegato.
El presentador explicaba: «… El 9 de noviembre se detectó la Ómicron, ¿verdad? Países como Alemania, Bélgica y Reino Unido empezaban a batir récord de contagios. Aparecieron nuestros políticos para decirnos que aquí no iba a pasar lo mismo, que estábamos todos vacunados, que aquí no iba a llegar así. Nos tomaron por tontos».
En su repaso, no dejaba títere con cabeza. Estas fueron sus palabras al referirse a la sanidad madrileña: «… Madrid tiene la mejor sanidad de España, nos lo dijeron. Me lo dijeron cuando desde mi encierro intentaba contactar con el centro de salud para conseguir la baja. Dos días, dos días colgado al teléfono. Me aseguraron que me iba a llamar un rastreador. 16 días después todavía estoy esperando. Todos los antígenos, todas las PCR, por supuesto, por lo privado, un dineral. Me tomaron por tonto».
Pero la cosa no terminaba aquí… Manu Sánchez también tenía palabras sobre la vuelta del uso de mascarillas en exteriores: «… A dos días tan solo de la Nochebuena se reunían. ¿Para qué? Solo para que la mascarilla volviera a ser obligatoria en exteriores. Nos tomaban por tontos».
La inactividad política y administrativa durante los días en torno al final del año, tampoco ha pasado desapercibida para el periodista, que se expresaba en estos términos: «… Llegamos a final de año con la sexta ola desbocada, necesitando analizar cada curva, cada incidencia, cada número de contagiados… Todo se paró el día 30, el 31 es Nochevieja, el 1 Año Nuevo, el 2 domingo. ¿Cómo vamos a ofrecer datos? Apagón. Como si el virus se fuera también de vacaciones. Nos toman por tontos».
Una dura reflexión hacia la clase política ponía punto final a su contundente alegato: «… Si no toman decisiones, si no solucionan, o al menos lo intentan, nuestros problemas, si cada ola que llega quedan más retratados, déjenlo o explíquennos con autocrítica, con sinceridad, la situación. No nos tomen por tontos».
