Así debes usar el secador para proteger tu melena

Factores cómo la temperatura, la distancia o la manera de secarlo influyen en la salud de nuestro cabello

Ana Más

Fue Alexandre Godefoy quien en el París de 1980 introdujo el secador en su peluquería. Aunque eso si, en aquel momento era bastante más aparatoso que ahora y se parecía más a una aspiradora gigante que a otra cosa. Tan solo diez años después había evolucionado tanto que eran muchos los hogares en los que había un secador.

Aunque parece un gesto simple, secar bien el cabello no es tan sencillo. Sobre todo si no quieres dañarlo. Existen muchos mitos sobre el cuidado del cabello y uno es que un mal uso del secador puede provocar que nuestra melena se deshidrate, las puntas se abran o se partan y nuestro pelo se muestre apagado y sin brillo.

Aunque si eres un poco cuidadosa a la hora de  usarlo tu pelo estará estupendo. Para ello lo primero es que cuando salgas de la ducha, te seques  el pelo con una toalla, así evitarás tener que usar demasiado tiempo el secador.


Usa bien el secador para proteger tu melena

Antes de empezar a utilizarlo aplícate un protector térmico, sobre todo si te lo secas del todo y sueles usar tenacillas y planchas. Usa la cantidad recomendada para que no te quede graso.

El cepillo es tan importante como el secador. Lo mejor es usar uno de madera, la forma dependerá de si te lo secas liso o rizado. Ten en cuenta que los cepillos metálicos se calientan más y dañan el pelo. Los de plástico potencian la electricidad estática y, además, rompen más el cabello.

Cuando comiences a usar el secador, ten en cuenta que debes hacerlo de la raíz a la punta, no al revés, y hacerlo por zonas, primero la coronilla y luego las puntas, eso te permitirá que tu pelo siga estando sano.

Lo siguiente que debes hacer es no secar todo el pelo de golpe, divídelo por mechones no muy gruesos, así el calor se distribuirá mejor y no se dañará la cutícula del cuero cabelludo.

La distancia a la que te secas el pelo es otro factor importante para no dañarlo, la correcta es entre 20 y 25 centímetros, nunca lo acerques a más de cinco centímetros.

En cuanto a la temperatura, lo normal es que tengan tres temperaturas, si tu pelo es frágil o está dañado usa la temperatura más baja, si quieres conservar el color y el brillo de tu cabello ponlo a temperatura media y si tu pelo es muy fuerte si puedes usar la más alta.

 

 

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