Anquiloglosia, el problema de salud del bebé de Verdeliss

En un principio pensaron que eran cólicos del lactante

Ana Más

Hace poco más de mes y medio Verdeliss anunciaba el nacimiento de su octava hija y lo hacía escribiendo  junto a una foto en la que aparecía llorando al lado de su marido y con su niña en brazos minutos después de nacer : «18:47 horas y cayó el sol y apareció ella. Mi Deva, mi luna. 9 meses atrás te pedí a la luna, así te llamas y ella te trajo».

Un parto «precioso, perfecto y soñado» además de especial ya que la niña nació con la bolsa amniótica intacta, algo que se conoce cómo un parto velado , algo que para muchas culturas significa que el bebé viene con una misión y traer buena suerte a la familia. Así lo explicaba la reciente madre:  «Nació enmantillada, danzando en su líquido amniótico, nunca llegó a romper la bolsa. Un fenómeno así sucede en un parto de cada 80.000″.

Ahora la pequeña vuelve a ser noticia tras conocerse que sufre un problema de salud un poco más grave de lo que pensaban en un principio. Pensaron que eran cólicos del lactante pero tras realizarle varias pruebas médicas  han visto que se trata de un problema algo más importante. La influencer explicaba que la niña ganaba peso y ella no sentía dolor durante la lactancia, por lo que creía que todo iba bien.


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La pequeña padece anquiloglosia, algo que la propia Verdeliss ha explicado: «no es lo mismo que frenillo corto, es cuando ese frenillo corto compromete ciertas funciones. En el caso de Deva tenía un frenillo muy corto, muy grueso, y no lo habían sabido observar porque es un submucoso tipo cuatro»

Y contaba además que la niña, «Tiene un llanto de verdad desgarrador, que se nota que le duele algo, que se estira hacia atrás, que busca alivio, pero no lo encuentra«.

Y es que parece ser que la anquiloglosia puede influir en el desarrollo de la respiración y en la adquisición de habla en los bebés que la padecen, entre otras cosas.

A través de sus redes ha explicado además cómo está tratando de ayudar a la pequeña, «Estoy aplicando medidas posturales y masajes abdominales con aceite, pero parece que nada le calma y me parte el alma verla pasándolo mal. En la próxima revisión voy a consultar con la pediatra la posibilidad de introducir probióticos y/o quizás probemos también con la osteopatía, que me habéis hablado maravillas».

Verdeliss además se ha comprometido a ayudar a otros padres cuyos niños padezcan anquiloglosia compartiendo la información que está recopilando sobre expertos y clínicas donde pueda tratarse y de los síntomas a los que se debe estar atento para detectarla a tiempo.

 

 

 

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