Una de las mayores preocupaciones de las personas es el hecho de hacernos viejos, no haber aprovechado la vida al máximo y no recordar nuestros días felices. Por eso, cuando nos hacemos mayores deseamos extender el mayor tiempo posible nuestra estancia en el mundo y deseamos hacer todo lo que no hemos hecho antes. La longevidad y la felicidad son algunos de los temas que nos rondan la cabeza cuando empezamos a hacernos mayores y no podemos negar que todos pensemos en ello de vez en cuando.
Es cierto que, a medida que pasa el tiempo y hay más avances tecnológicos, médicos, etc. la raza humana tiende a morirse más mayor, pero de nada sirve ser mayor si no sientes que has aprovechado tu vida y tu final no es feliz. Por esta razón, gente de todas partes del mundo adopta unos hábitos típicos de Japón, ya que la sociedad japonesa es una de las más felices que existen. A continuación, te contamos algunas de las prácticas rutinarias que tienen y que tú también puedes implementar en tu vida con el propósito de llegar a la longevidad estando un paso más cerca de la felicidad.
Pon en práctica estos hábitos japoneses que auguran la longevidad y la felicidad
Toma té regularmente independientemente de la hora que sea. Los japoneses no lo toman como una bebida de mitad de tarde, sino como si fuese agua. Estas infusiones tienen grandes beneficios para la salud: reducen el colesterol y el azúcar en sangre, mejora la salud cardiovascular y previene el cáncer y la osteoporosis, entre otras.
Da paseos en la naturaleza, o como dicen ellos, practica baños de bosque. Aunque no te lo creas, esto tiene efectos positivos en el sistema inmunológico.
Mantén el Kaizen como una regla en tu vida. Intenta agregar pequeños cambios gradualmente a diferentes aspectos de tu vida para asegurar el crecimiento futuro.
Come hasta un 80% de la capacidad de tu estómago, que no solo beneficia a tu peso corporal, sino también la longevidad.
El Omotenashi es la hospitalidad nipona que tanto caracteriza a la sociedad japonesa, que les hace vivir en armonía y sin conflictos.
Descubre tu propósito en la vida. Aunque sea difícil, date tiempo y espacio, ya que conocerse a uno mismo nos hace más felices.
La base de alimentación de pescado, vegetales y cocinar al vapor ayuda a mantener niveles de colesterol y un buen aporte de nutrientes.
Practica el Taiso y evita el sedentarismo para mantener la flexibilidad y la circulación sanguínea. De este modo, también mejorarás la autoestima.
Échate la siesta un rato en medio de alguna actividad para recuperar energías.
Practica el orden, tanto mental como de los espacios que sueles habitar cada día.
Realiza prácticas de relajación mental y física, como el Jin Shin Jutsu para sanar desequilibrios.
