Alejandro Nieto Supervivientes

Alejandro Nieto rechaza participar en una prueba de Supervivientes

Finalmente, tras una pausa publicitaria, este cedió

Noelia Bertol

Oriana Marzoli y Alejandro Nieto regresaban a Supervivientes como ‘fantasmas del pasado’. La primera lo hacía por tercera vez, mientras que el gaditano, que ganó la edición de 2021, lo hacía por segunda vez. Pero conocer la experiencia no la hace menos dura y ambos tienen que dejarse la piel durante su estancia en Honduras para demostrar que son, como el resto de sus compañeros, unos grandes supervivientes.

Así, la organización del programa les proponía a estos participar en una de las clásicas pruebas del reality: la noria. Se trata de una plataforma que gira y de la que los concursantes tienen que tratar de no caer aferrándose a sus dos brazos centrales.

Asraf Beno ha demostrado ser el concursante de la actual edición que más habilidad tiene en esta prueba, logrando ser el ganador en hasta dos ocasiones. El final del concurso se acerca y el equipo de Supervivientes han querido que aquellos que hasta el momento no habían probado la noria lo hicieran. En este caso no había ningún tipo de privilegio que les librara de la expulsión, pero sí se les ofreció un tequeño por cada 20 segundos que lograran aguantar sin caerse al agua.


Alejandro Nieto rechaza participar en la noria de Supervivientes

Si bien Adara Molinero y Jonan Wiergo eran los únicos que quedaban por probarla, también se propuso a los ‘fantasmas del pasado’ participar en la prueba. Alejandro Nieto ya lo había hecho antes, en su edición, y para Oriana era también una novedad.

Quizá porque conocía la dureza de esta prueba el gaditano en un momento rechazó participar: «Yo no puedo, Carlos. Llevo dos días durmiendo fatal y tengo el cuello mal. Se lo cedo a Asraf«. No obstante, parece que cambió de opinión, pues al regresar del corte publicitario este estaba dispuesto a participar.

Si bien estos problemas en el cuello a los que hacía referencia le terminaron pasando factura, aprovechando un momento en el que paraba la noria para abandonar la prueba.