No hay duda de que son días más que complicados para Rodolfo Sancho y su familia desde que se vinculara a Daniel Sancho, el hijo del actor, con el crimen de Edwin Arrieta. Este lunes tuvo lugar el juicio en el que el joven se declaró ‘no culpable’ y en el que estuvo acompañado por su padre pero no por su madre que había abandonado el país semanas antes.
Ahora el periodista Saúl Ortiz ha explicado en TardeAR que Silvia Bronchalo mantuvo una ‘fuerte discusión con Rodolfo Sancho, tras la cual han dejado de hablar de manera tajante. Una discusión que según ha explicado el periodista ha provocado el ‘follón de abogados’, que Bronchalo quería evitar a toda costa porque cree que el más perjudicado es su hijo, que ha cambiado de letrado en Tailandia hasta en tres ocasiones, la última hace unos días.
«Ahora, su equipo legal español y sus padres tienen que buscar un nuevo profesional en tiempo récord», explican desde Semana, algo que no es nada fácil por la tensión entre ambos padres. Según explicaba la periodista española del programa desplazada a Tailandia, «el despacho español no se ha decidido por ningún magistrado tailandés por las malas experiencias que han tenido y porque algunos han revelado información confidencial».
Y es que parece ser, ha explicado Ortiz, que ha habido dos vertientes claras, una encabezada por el padre de Daniel y otra por la madre. El primero ha decidido contratar los servicios del abogado español Marcos García Montes y la madre que ‘intenta y acude a la corte para iniciar esos trámites y buscar un abogado’. Según el colaborador, este es el motivo de la fuerte discusión entre ambos tras la que rompen la comunicación y en la que Silvia se muestra disgustada y decepcionada al sentir que «no tiene parte en la toma importante de decisiones en el caso», explica Ortiz.
Y por si esto fuera poco para la madre de Daniel Sancho, parece que tampoco la relación entre madre e hijo pasa por sus mejor momento, ya que Silvia Bronchalo abandonó Tailandia hace semanas ya que según la revista Semana explica, «está molesta ya que considera que no se le está teniendo en cuenta en la toma de decisiones y, por ello, ha hecho las maletas para pensar con distancia. Una reacción que a Daniel no le habría sentado bien y por la que ahora madre e hijo están más distanciados que nunca»
