La reportera de salud y ciencia, Jessica Hamzelouha publicado un reportaje en la prestigiosa MIT Technology Review, la revista del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en el que habla de un grupo de millonarios, conocidos como los “buscadores de la longevidad”, que podrían estar pensando en establecer su estado independiente para investigar sobre el envejecimiento.
Ya se han reunido en Montenegro con un objetivo muy claro, el de estudiar como retrasar o revertir el envejecimiento. Por eso piensan en la posibilidad de «crear un estado independiente que consiga saltarse la burocracia y las férreas regulaciones existentes», explican desde niusdiario.com.
Un lugar ajeno a las regulaciones que consideran son un obstáculo para la investigación de ciertos medicamentos y técnicas impulsadas por la inteligencia artificial y la biotecnología. Buscan «un lugar del planeta donde crear un país sin leyes que limiten sus experimentos científicos. Buscan la eterna juventud con ensayos que no están permitidos en ningún sitio», explican desde lasexta.com.
Estos dos jóvenes están al frente del proyecto contra el envejecimiento
La idea surgió en una especie de campamento para ricos en Montenegro a las que han llamado Zuzalu, un nombre que no significa nada y que ha inventado precisamente el ChatGPT. Un lugar donde han estado conviviendo y asistiendo a charlas, talleres y eventos en torno a la longevidad.
Desde el mismo medio explican que detrás de esta idea está un grupo de criptomillonarios rusos y asiático, la mayoría de ellos muy jóvenes. El programador ruso y creador de la plataforma informática ‘Ethereum’, que desarrolla criptomonedas, Vitalik Buterin, lidera el movimiento junto a Nathan Cheng, propietario de una empresa para conseguir retrasar el envejecimiento. A ellos se han unido otras doscientas personas cuyo lema es «la vida es buena y la muerte mala».
Parece que hay dos opciones para establecerse Rhode Island porque dicen que en Estados Unidos hay muchos partidarios de la longevidad y empresas de biotecnología que podrían no querer mudarse a otro país. Otra opción es Montenegro, dónde ya se han reunido.
El precedente a este proyecto sería Próspera, una ciudad en la que el bitcoin es la moneda oficial, «diseñada para ofrecer a las empresas un entorno de impuestos bajos con regulaciones «favorables a la innovación», explican desde Nius.
