Fayna Bethencourt relata cómo eran las agresiones y su infierno con 'El Yoyas'

Fayna Bethencourt relata las agresiones y su infierno con ‘El Yoyas’: «Nunca estaré segura mientras esté en la calle»

La exconcursante de 'GH' ha lanzado un firme mensaje en 'Viajando con Chester': "No vale tanto violeta"

Sandra Escobar

Viajando con Chester, el programa de Risto Mejide en el que cada semana sientan junto a él en su particular sofá famosos de distintos ámbitos para abrirse en canal y hablar de todo lo que nunca han contado (o lo han gritado a voces), ha vuelto en la noche del martes para charlar con Juan Carlos Unzé, exportero y entrenador de fútbol que sufre de ELA (Esclerosis lateral amiotrófica); y una invitada de lo más especial, Fayna Bethencourt.

La exconcursante de Gran Hermano acudió al programa de Cuatro para tratar un tema con el que lleva cargando desde hace muchos años y que aunque ya se ha encargado de denunciar, es una historia que a día de hoy sigue suponiendo un verdadero infierno para ella. La expareja de Carlos Navarro, más conocido como ‘El Yoyas’, relató cómo ha sido su vida desde que conoció a quien hoy en día es su maltratador y padre de su hijo.

El encuentro con la exconcursante del reality fue de lo más reveladoras. «dos invitados cuyas historias son muy necesarias y sus voces tienen que ser escuchadas», adelantaba el programa antes de comenzar la emisión. «Las agresiones más brutales fueron hacia el final de la relación. Al principio empezó con toques: el apretón de dedos, los pisotones (lo hacía con el talón). A lo mejo decía algo que no le gustaba o estaba nervioso o lo que fuese…», comenzaba a relatar la canaria al hablar de los primeros signos físicos de ese maltrato. «Eran como pequeños toques de atención», trató de explicar.


Pero no era solo eso lo que desbordaba a Bethencourt. Ella relató ante Risto Mejide que su vida cambió por completo junto a él y pasó a convertirse en la «típica ama de casa de los años 50». «Todo  casero, con amor; porque luego, claro, si no cocinabas algo con amor pues no se lo comía…Es que me dan náuseas», relataba ella rememorando esos duros momentos.

Fayna Bethencourt: «¿Qué le impide matarme?»

«Yo recuerdo verme llorar sentada en la ducha, temblando y él decir, agacharse y decirme ‘Jo, tal…’ y yo decirle ‘Me has pegado, me has agredido'», contaba emulando una de esas situaciones en las que tuvo que enfrentarse al momento de después de sufrir una de sus agresiones. Pero, tal y como ella misma ha contado, no había ningún remordimiento o sentimiento de culpa por su parte, sino que él la responsabilizaba a ella: «Es que eres tú la que me tocas los cojones«.

Por si esto fuera poco, el culpabilizar a la víctima, los golpes, el maltrato psicológico, el infierno de Fayna Bethencourt fue mucho más allá y ‘El Yoyas’ conseguía que no se sintiera segura. «Ha amenazado tantas veces con matarme que…¿qué se lo impide?», se preguntaba ella, entre resignada y triste, antes de desvelar sus miedos: «Yo nunca estaré segura mientras este hombre esté en la calle. Es que en mi casa se sufre […] Es como que no acabamos nunca con esto y merecemos descanso ya a estas alturas, son muchos años».

Estos temores, que ya conocemos porque no es la primera vez que la exconcursante de GH pide ayuda, siguen en aumento porque, a pesar de que Carlos Navarro, ‘El Yoyas’, fue condenado a 6 años de prisión por siete delitos maltrato, lesiones, amenazas y vejaciones; hace tan solo unos meses se dio a conocer la noticia de que estaba en busca y captura por desobedecer una orden judicial al no entrar en prisión.

Sin embargo, su maltratador sigue en libertad. «Cuando veo el telediario y yo estaba ahí, estaba convencida de que iba a acabar así. Pero, ¿lo peor sabes qué es, Risto? Que todavía hay algo dentro de mío, en alguna parte de mía que dice: puedo acabar así. Que un día sea Fayna Bethencourt la que esté en el telediario».

Por último, Bethencourt , expareja de Carlos Navarro y víctima de violencia machista, quiso mandar un firme mensaje a las instituciones: «¿Pero en qué mundo vivimos? Luego se gastan un montón de dinero en pancartas, en publicidad (de violencia de género)… No vale tanto violeta, por favor, que se note a la hora de legislar, a la hora de proteger; que se note».

MÁS SOBRE: