Jorge Javier muestra su lado más entrañable junto a su madre.

Jorge Javier ‘menosprecia’ a Adela González con un comentario y se ve obligado a explicarse

El presentador regresaba a Telecinco tras varias semanas de ausencia

Noelia Bertol

Este martes Jorge Javier Vázquez regresaba a Sálvame tras semanas de ausencia, y lo hacía dejando claro que su relación laboral con la cadena no ha sufrido alteraciones con la entrada del nuevo año, lo que muchos creían que pasaría como consecuencia de la salida de Paolo Vasile como CEO de Mediaset. «Os veo mustios, recomendaría que de vez en cuando os cogierais unas vacaciones«, expresaba este ocupando nuevamente su silla.

Durante su ausencia, el programa ha estado conducido por Adela González con el apoyo de María Patiño y Terelu Campos. Jorge Javier no se ha cortado un pelo con sus compañeros, a los que ha ‘abroncado’ por estar muy apagados. De hecho, este jueves se apuntaba el tanto de su llegada, lo que habría hecho agitarse todo de nuevo en el programa.

Jorge Javier Vazquez posa en el teatro.


Jorge Javier deja caer que sin él Sálvame no funciona igual

 

«Martes y miércoles ha sido el calentamiento y hoy es el día en el que explota la bomba nuclear. Los días anteriores era como ir calentando la cocina. Lo de ayer y antes de ayer era una especie de calentamiento«, apuntaba este respecto a los últimos acontecimientos que se habían vivido en el programa con las supuestas grabaciones de Gustavo, el chófer de María Teresa Campos, y la espantada de Carmen Borrego del plató.

«Lo curioso es que el lunes todo el mundo decía que era mentira, el martes ya todo el mundo se lo creía y ayer todo el mundo se lo cree», decía Kiko Hernández, a lo que el de Badalona apuntaba: «¿Pero por qué? Porque tuve que llegar yo a poner orden«. Pero acto seguido matizaba: «Con permiso de Adela, ¿eh?«.

Y es que quizá sin darse cuenta con este comentario había menospreciado a su compañera y la labor que esta ha estado desempeñando en el programa durante su ausencia. Así, la respuesta de Adela fue una impostada sonrisa a la matización del presentador, que había dejado caer que sin él Sálvame no funcionaba del todo bien.