Luis Rubiales

La madre de Rubiales se encierra en una Iglesia y se declara en huelga de hambre pidiendo que Jenni Hermoso diga la verdad

El caso Rubiales sigue dando titulares tras la suspensión del Presidente por la FIFA

Redacción Cadena Dial

Con la suspensión de Luis Rubiales como presidente de la RFEF por parte de la FIFA, su madre ha decidido dar un paso adelante por su hijo y defender su honor con su propia vida.

No hay día que el caso Rubiales no deje de dar titulares, algunos tan surrealistas como este: la madre de Luis Rubiales decide encerrarse en una iglesia y se declara en huelga de hambre hasta que Jenni Hermoso «diga la verdad».

No es un fake. La noticia ha sido publicada y contrastada y en estos momentos la mujer permanece recluida en la Iglesia de la Divina Pastora de Motril junto a su hermana.


El caso Luis Rubiales da un giro surrealista

Ángeles Béjar es la madre de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol. una mujer, hasta ahora desconocida para la opinión pública que, de repente, ha sido protagonista del titular más surrealista de la jornada de hoy lunes cuando ha decidido encerrarse en la iglesia de la Divina Pastora de Motril y declararse en huelga de hambre hasta que asegura «haya una solución a la cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece».

Ángeles no se apeará de su empeño y mantendrá su reclusión en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril de manera indefinida, «día y noche hasta que se haga justicia con mi hijo».

Hace unos días, la FIFA decidió suspender de sus funciones a Luis Rubiales durante 90 días -tres meses- tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.

A la defensa legal y oficial de Rubiales, se une ahora una madre coraje que suplica a la campeona de la selección, Jenni Hermoso, que «diga la verdad» y «mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos». Y es que ella cree a pies juntillas a su hijo y el relato de que «no hay abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes». Asegura no entender el ensañamiento que se está produciendo hacia su hijo que, en su opinión, es «incapaz de hacerle daño a nadie».