Si sueles beber con frecuencia bebidas en lata, debes saber que la parte superior de la misma suele estar sucia y puede contener microorganismos que pueden ser perjudiciales, por eso es relativamente frecuente que mucha gente antes de beber les pase una servilleta o incluso la mano. Un gesto que sin embargo no es lo más recomendable, te contamos por qué.
Desde Eroski explican a Nius diario que pasar una servilleta de papel por la lata da una sensación de falsa seguridad de higiene ya que limpia pero no desinfecta, “Antes de abrir una lata, debe limpiarse bien por fuera. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que pasar un pañuelo quita el polvo acumulado o algún resto orgánico, pero no elimina posibles microorganismos y bacterias”, explican.
Desde niusidiario.com por otra parte recomiendan, «verter el contenido líquido a un vaso u otro recipiente o limpiarlas con un detergente apto para ello antes de beber de la propia lata».
Mejor que la servilleta, fíjate en esto antes de abrir tu lata y bebértela
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Pero que no cunda el pánico, desde el mismo medio explican que «según los expertos, las latas de bebidas son seguras siempre que se mantengan unas condiciones de almacenamiento y de manipulación adecuadas, por lo que, a priori, no suponen un gran riesgo para la salud, más allá de alguna pequeña intoxicación».
Aunque desde Eroski hacen hincapié en la importancia de prestar atención a signos como que la lata esté inflada, ya que puede significar que haya una contaminación bacteriana por una esterilización incorrecta o la presencia de poros o que tenga golpes, en cuyo caso puede haber contaminación química provocada porque el óxido de la lata, tras un golpe se ha podido desprender y entrar en contacto con el producto.
Por otra parte desde laverdad.es insisten en la importancia de no caer en bulos como el de que las latas pueden albergar orina de ratas o excrementos de otros mamíferos o de insectos y aves que puedan hacernos enfermar. A la vez que recalcan que la intoxicación por beber en lata es bastante poco probable. No obstante es importante «comprobar la fecha de caducidad, fijarnos en que no se haya oxidado, que no esté abollado o le falte la anilla», en cuyo caso debemos descartarlas.
