María Castro

María Castro comparte el peor momento de su embarazo: «No sentía a la bebé en la barriga»

La actriz ha detallado en sus redes sociales el susto que se llevó

Andrea Romero

A sus 42 años, la actriz María Castro está a punto de convertir su familia en una numerosa, ya que espera a su tercera hija. Así es, la intérprete de la serie de La Promesa, está embarazada de otra niña.

Además de tener una vida profesional de lo más activa y una trayectoria muy buena, la actriz también es de las que utiliza mucho sus redes sociales para compartir todo tipo de ocurrenciaas: desde las recetas que prepara en su casa hasta un día normal en su familia, pasando por sus reflexiones más profundas de la rutina.

Y es que si algo caracteriza a la actriz es su naturalidad y transparencia en sus apariciones en programas, pero también en las redes sociales. De este modo, María Castro ha sido de lo más transparente en sus redes sociales y ha explicado lo que le ha sucedido durante su actual embarazo.


La presentadora ha desvelado que hace unos días tuvo un susto que tuvo en tensión a toda su familia durante el pasado sábado. «No sentía a la bebé en la barriga. No tengo por qué sentirla. Aún mañana estoy de 19 semanas solamente, pero es que hace una semana y media sí la sentí», explicaba en un vídeo de Instagram. Detalladamente María decía que percibió un aleteo y un palpitar de la bebé, pero que durante este día dejo de hacerlo y se asustó.

La historia tuvo un desenlace agradable para María Castro y su familia

Con la experiencia que tiene, la artista sabe que durante estos procesos pueden suceder estas cosas, pero no deja de ser aterrador. «Supongo que entendéis el agobio, que realmente no es tanto porque yo lo tapo. Soy de seguir con la vida para delante y aparcarlo en un rincón de la cabeza, pero está ahí el runrún. Supongo que las que habéis tenido un final desgraciadamente no feliz en los embarazos, cualquier síntoma que se escapa de lo que no consideramos que es normal pues asusta», confesaba.

Asimismo, la historia acabó bien, ya que finalmente acudió al médico y le hicieron una ecografía en la que pudo ver al bebé, cómo se estiraba y se daba la vuelta y oír sus latidos.