Hay estudios que avalan que el café reduce el riesgo de cáncer o de enfermedades cardiovasculares. Por si fuera poco, ahora un nuevo estudio realizado el CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili explica que también protege la memoria. Hoy hablamos de café y medicamentos.
Pero antes nos referimos a una investigación que publicó hace unos años la revista científica Circulation: Heart Failure, de la American Heart Association, que avalaba que tomar una o más tazas de café al día podría reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Pero su ingesta no beneficia a todo el mundo, sobre todo a aquellos que toman determinados medicamentos, que mezclados con el café pueden interactuar con este causando efectos secundarios nada deseables.
Desde la web de saludyfarmacos.org, una organización internacional sin ánimo de lucro ‘para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante’ explican cuales son estos medicamentos y los efectos de mezclarlos con el café.
Al primero que se refieren es a un estimulante que acelera el sistema nervioso, llamado efedrina que se utiliza como broncodilatador para tratar problemas respiratorios, la tensión baja y los problemas menstruales entre otros. Como el café también es estimulante, mezclarlos puede ser muy peligroso y causar ‘presión arterial alta, ataques cardíacos, derrames cerebrales o convulsiones’, explican.
Los anticonceptivos ‘pueden evitar que el cuerpo metabolice la cafeína tan rápido como lo haría normalmente’, explican y el resultado sería nerviosismo, dolor de cabeza y ritmo cardiaco acelerado.
Los expertos también desaconsejan mezclar café y aquellos medicamentos que se utilizan para retardar la coagulación de la sangre (aspirina, clopidogrel (Plavix), ibuprofeno (Advil, Motrin y otros), naproxeno (Anaprox, Naprosyn y otros), enoxaparina (Lovenox) y más.). Ya que la mezcla puede puede ‘aumentar las posibilidades de sangrado excesivo y hematomas’.
Pero estos no son los únicos fármacos cuya interacción con el café no es buena, tampoco debemos mezclarlo con antidiabéticos ya que «en algunas personas, el café puede aumentar el azúcar en sangre, lo que probablemente contrarreste los efectos de los antidiabéticos».
La teofilina, es otro de los incluídos en esta lista. Se utiliza para tratar el asma, la bronquitis y el enfisema, actúa relajando los músculos y abriendo las vías respiratorias, la cafeína tiene un efecto similar en el organismo, con lo cual la combinación de los dos aumentaría los efectos de este fármaco. En el caso de los antiasmáticos, como albuterol (Proventil, Ventolin y Volmax), metaproterenol (Alupent)e isoproterenol (vendido como Isuprel), su consumo con café puede aumentar sus efectos secundarios.
Tampoco se debe mezclar el café con las fenotiazinas, un tipo de medicamentos que se utilliza para tratar trastornos mentales como la esquizofrenia y otras formas de psicosis y para mitigar la agitación de algunos pacientes con naúseas severas o dolor moderado a intenso. En este caso los taninos del café pueden evitar que el cuerpo absorva el medicamento con la misma eficacia. Lo mismo que ocurre con los Antidepresivos tricíclicos, que incluyen la amitriptilina (Elavil) y la imipramina (Tofranil, Janimine).
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