Tamara Falcó

Tamara Falcó avanza detalles sobre su vestido de novia

La marquesa de Griñón pasará por el altar el próximo mes de junio

Noelia Bertol

Fue una de las noticias más sorprendentes con el inicio del nuevo año. Tamara Falcó e Íñigo Onieva habían decidido dar una segunda oportunidad a su relación. La pareja, que rompió su relación después de que horas después de anunciar su compromiso se hiciera pública una infidelidad del empresario, ha querido sanar las heridas y volver a intentarlo, continuando con sus planes de boda.

Prueba de que han apostado de lleno por su relación es el viaje que hicieron juntos al Polo Norte como inauguración del nuevo año. «El amor gana, y es lo que ha prevalecido y lo que nos ha traído hasta aquí tras estos meses tan duros, pero el amor que sentimos el uno por el otro, contra todo pronóstico, nos ha vuelto a unir«, escribía entonces Onieva en sus redes.

Ahora la marquesa de Griñón ha revelado más detalles sobre esta segunda oportunidad en el programa en el que colabora, El hormiguero. Y es que la boda sigue en marcha y ambos pasarán por el altar el próximo 17 de junio. «Será una boda no demasiado grande, con nuestros familiares y amigos más cercanos. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde«, contaba Tamara Falcó.


Tamara Falcó en El Hormiguero

Al parecer, Íñigo Onieva volvió a declararse en el Polo Norte, dejándole a esta claro que su compromiso con ella es férreo. Para ello volvió a arrodillarse con un nuevo anillo que es una versión mejorada (de mayor calidad y categoría) que el primero. Eso sí, no lo pudo enseñar porque aún se lo están arreglando. «Cambió las piedras y pesaba un poco más, por lo que he necesitado que me lo ajustaran un poco, pero estará listo en un par de semanas. Iñigo dice que el nuevo anillo es como él, una versión mejorada», expresaba la hija de Isabel Preysler.

Tamara Falcó y la persona detrás de su vestido de novia

 

«Me caso con el hombre al que quiero, así que estoy muy contenta«, confesaba Tamara con una gran sonrisa en la cara. La boda no solo sigue en pie sino que ahora cuenta con menos margen de tiempo para prepararla, por lo que se han puesto manos a la obra.

Sobre el vestido de novia, Tamara ha aclarado que será su gran amigo Juan Avellaneda el que se encargue de esta importante tarea. «Tengo cinco meses para hacérmelo, y él ya lo tiene todo pensado, lo tiene casi más claro que yo«, apunta.