Por qué la OCU recomienda no comprar natillas en el supermercado

Su elevado contenido en azúcar las convierte en un producto de consumo ocasional

Ana Más

Es habitual que la OCU analice la relación calidad precio de algunos alimentos y realice un ranking de los mismos. Sin embargo, en el caso de las natillas, la recomendación que dan es la de no comprar este postre lácteo en supermercado. Te contamos por qué.

El motivo principal es que se trata de un producto cuya composición en su versión industrial deja mucho que desear. Esto es lo que se deduce del estudio más reciente realizado por la Organización de Consumidores, desde donde explican que en las casas ya no es habitual que se preparen natillas caseras al estilo tradicional y que cuando se hace, recurrimos a preparados en polvo que combinan almidones y espesantes, azúcar, aromas, colorantes y algunos otros aditivos.

Lo más saludable es sin duda hacerlas en casa con ingredientes naturales. En el caso de las artificiales, las del supermercado, el consejo de la OCU es mejor evitarlas. Para llegar a esta conclusión han analizado treinta y tres variedades de natillas, trece de ellas de vainilla, doce de chocolate y ocho de vainilla con galleta. Desde un laboratorio acreditado se analizó el etiquetado, la composición nutricional, los ingredientes y su seguridad alimentaria e higiénica, además de realizar una cata a ciegas de expertos.


Demasiada azúcar en todas las marcas de natillas

La conclusión fue clara: la OCU prefiere no recomendar ninguna compra. El motivo fundamental es la presencia excesiva de azúcares en todas las marcas analizadas, especialmente en aquellas que llevan galleta.

Y es que en algunas marcas la cantidad de azúcar supera los 22 gramos por envase, lo que equivale a tres sobres de azúcar, que es prácticamente el límite ideal de ingesta de azúcar que considera la OMS para un niño de 7 a 12 años (25 g al día).

Pero esto no es lo único que destacan, hablan también de la excesiva presencia de aditivos, tal y como explican desde Directoalpaladar, «el uso de aromas artificiales que dejan un regusto extraño a lo que debería saber a vainilla, y la escasa presencia de chocolate o cacao natural en las natillas de chocolate, lo que conlleva, de nuevo, a compensar con azúcar y aditivos». La conclusión es clara», por su elevado contenido de azúcar, este tipo de producto debe ser considerado de consumo ocasional.»

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