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Flat white, el café de moda

Qué es el flat white, el café de moda al que Google le rinde homenaje

Diferencias con el latte y otras modalidades de esta bebida

Sandra Escobar

Hace unos días, el pasado 8 de marzo, el planeta rendía homenaje a la lucha feminista para celebrar el Día Internacional de la Mujer (8M), pero ahora, Google ha cambiado su imagen en el buscado para sustituir el puño en alto y el morado por… un café.

Así es, si has tenido tiempo de echar un vistazo por el buscador global, habrás observado que el icono de Google ha sido modificado y en lugar de aparecer las tradicionales letras en colores primarios, ahora se ve el dibujo de una cafetera: ¿por qué?

No hay nada extraño en este nuevo ‘doodle’, solo se trata de una forma de conmemorar esta bebida color chocolate, tan vigorizante para unos y tan adictiva para otros.


Google se rinde al café

De hecho, este lunes, 11 de marzo, es el día en el que Google conmemora un tipo concreto de café: el flat white. No, no nos lo hemos inventado. Aunque sería una sospecha común, ya que hay tantos tipos de café y preferencias a la hora de tomarlo como colores en la paleta.

Café con leche o sin leche; con azúcar/edulcorante o sin nada; con leche de soja, desnatada o sin lactosa; expreso, cortado, cappuccino, largo de café, americano o manchado. Hay infinidad de formas de disfrutar de esta bebida y, justo cuando creíamos que ya nos las sabíamos todas… va y llega el flat white.

Así se elabora un Flat white

La mejor forma de elaborarlo (Getty)

Pero, ¿qué es concretamente este tipo de café? Se trata de un tipo de bebida que ha ido ganando adeptos casi con tanta rapidez como los afines al té matcha o chai.

El flat white se cree que tiene sus orígenes en Australia y Nueva Zelanda y muchos lo confunden con un latte a la hora de pedirlo, aunque no son lo mismo. Su única diferencia reside en la forma de combinar los ingredientes.

Este tipo de café, que algunos describen como un malogrado capuchino, lleva una capa muy fina de leche caliente, a la que se le añade una  microespuma en la parte superior que lo caracteriza. Es decir, que en este tipo la cantidad de leche es menor que en un café con leche normal.

Para hacer un flat white, simplemente hay que verter dos expresos de café en la taza (que no debe ser muy grande) y una ligera capa de leche que sea cremosa y se mezcle bien con el café.

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Diferentes tipos de café (Getty)

Se podría decir que el flat white, por mucho que se le ponga un nombre curioso, es una fusión entre un cortado y uno con leche como el que conocemos en España. Pero no es lo mismo que el latte.

Esta bebida italiana se llama así porque para elaborarla se emplea mucha más cantidad de leche, mientras que solo un chupito de café.

 

 

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