Sleep divorce: el secreto del amor eterno

Según un estudio realizado en Reino Unido mejora las relaciones de pareja

Ana Más

Aunque lo normal y más habitual entre las parejas es que compartan cama, cada vez parece que se instaura más la tendencia de dormir en camas separadas, algo que han llamado como ‘sleep divorce’ y que según parece va muy bien para mantenerse unidos, te contamos por qué.

En la base de esta idea está que lo normal es que no compartamos con nuestra pareja las rutinas a la hora de irnos a dormir, probablemente cada uno se acueste a una hora diferente, a uno le guste leer en la cama y a otro no, uno duerma más que el otro o ronque, sea más caluroso o friolero. En definitiva, un montón de detalles que pueden hacer que el hecho de conciliar y mantener el sueño sea un auténtico suplicio, con las posteriores consecuencias al día siguiente, de no conseguirlo : cansancio, irritabilidad, problemas de concentración y memoria, etc…

En esos casos el consejo de los expertos parece claro, si el motivo de la mala calidad del sueño es la pareja mejor optar por una ‘separación voluntaria nocturna’, así lo llama la psicóloga Nuria Roure, que en declaraciones al El Pais explica: «Yo soy una ferviente defensora de lo que llamo ‘la separación voluntaria nocturna’, que es que las parejas duerman en habitaciones separadas para garantizar su sueño y descanso tan necesario en nuestro día a día».


Los beneficios de practicar Sleep divorce

Y si al leer esto estas pensando que quizás dormir separada de tu pareja puede afectar a vuestra relación, Roure explica que se deben buscar otros momentos durante el día para darnos cariño y «tener esos momentos de sexo fuera de la hora de ir a la cama, cuando ambos miembros de la pareja pueden estar ya cansados de un día intenso».

Es más, un estudio, realizado en Reino Unido, explica que «el 38% de parejas británicas que tomaron la decisión de ‘divorciarse de cama’ aseguraban que sus relaciones de pareja habían mejorado», explican desde 20Minutos. Desde donde además aluden a otro estudio desarrollado por la Universidad de Núremberg que reveló que «si un miembro de la pareja tiene problemas para dormir, con el tiempo, el otro también los desarrollará».

Pero como en todo, puede haber un término medio, Roure da la siguiente recomendación, pactar una hora de ir a la cama juntos para tener ese momento “achuchón” y «una vez ya acabado ese momento, la persona con cronotipo o horarios más nocturnos salga de la cama y la otra persona, con un horario más matutino, se quede ya en la cama para poder dormir».

E incluso alternativas diferentes, como el método escandinavo, «que consiste en compartir colchón, pero con dos edredones diferentes», explican desde elpais.com. Incluso hay una web que ezplica las bondades de esta opción: Scandinavia Standard.

 

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