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Tips para dejar de morderte las uñas sin apenas esfuerzo

Normalmente comenzamos a hacerlo de manera puntual ante una situación estresante

Ana Más

Si llevas toda tu vida mordiéndote las uñas y has intentado de todo para dejar de hacerlo, sin éxito ninguno, lo que te vamos a contar te interesa. Hoy hablamos de algunos tips para dejar de mordértelas definitivamente.

Y es que morderse las uñas es un hábito que normalmente comienza en la infancia como vía de escape ante la  ansiedad por un examen o regañina. Pero ese gesto puntual puede llegar a convertirse en un hábito. Si es tu caso y ya lo tienes, te contamos como dejar de hacerlo.

Lo primero que debes pensar es en las nefastas consecuencias de hacerlo que van desde problemas dentales a microrroturas, debilitamiento y crecimiento irregular de las mismas, además de la posibilidad de infecciones en los dedos por los desgarros y padrastros que nos producimos al morderlas.


Evita así morderte las uñas, lo primero es darse cuenta

Lo primero es prestar atención a cuando lo hacemos y tratar de dejar de hacerlo, ya que la mayor parte de las veces lo hacemos sin apenas darnos cuenta. Desde welife.es apelan a la paciencia, ya que «Después de años, el hábito no va a desaparecer de la noche a la mañana…trata de identificar por qué lo haces para convencerte de que no lo necesitas. Que realmente no te ayuda, por lo que es totalmente prescindible», explican.

Marcarse metas realistas ayuda también, por ejemplo dejar de hacerlo en determinadas circunstancias como mientras conducimos o estamos en la oficina. «Tómate el tiempo que necesites y, sobre todo, sé constante», aconsejan. Además, recurrir a otro tipo de prácticas para reducir el estrés también puede ayudarte, por ejemplo llevar siempre en el bolso una pelota antiestrés.

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Identifica el motivo que te lleva a hacerlo y cuando te veas en la misma situación recurre a esa pelotita antiestrés, en lugar de morderte las uñas. Hacerte la manicura puede ser una buena motivación, al verte las manos bonitas te pensarás mucho más el morderte las uñas, aunque solo sea por lo que te ha costado.

Por último pedir ayuda a amigos, familiares compartiendo tu intención de abandonar esta costumbre también te servirá, si tú no te das cuenta, ellos pueden avisarte.

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