Las mujeres que están en la menopausia o en la perimenopausia (que suele afectar a partir de los 40 años), podrían haber experimentado alteraciones en el sueño. Los estudios así lo confirman: alrededor de un 20% de las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 64 años tienen problemas de sueño, de las cuales un 15% considera que su trastorno de sueño como severo.
El estudio ‘Sleep disturbance associated with the menopause’ señala que los trastornos del sueño asociados con la menopausia se caracterizan por interrupciones frecuentes del sueño, despertares nocturnos, mayor estado de vigilia después del inicio del sueño, sueño de mala calidad y dificultad para conciliar el sueño o despertarse temprano.
La doctora Matilde Gómez, ginecóloga y experta en menopausia con más de 30 años de experiencia, acaba de publicar ‘Mujeres sin regla‘ (editorial Planeta). Una guía que habla de que uno de los síntomas de este periodo de la vida el insomnio es un problema muy común, aunque también advierte que la mujer nunca ha dormido bien.
«Hay mujeres jóvenes ya pueden empezar a ver que durante el ciclo, sobre todo antes de que venga la regla o en el periodo de ovulación, pueden tener alteraciones del sueño. En el embarazo también hay problemas de sueño, en el periodo de lactancia, cuando tenemos hijos… Estamos acostumbradas a no dormir bien y lo hemos normalizado«, explica en una entrevista para Informativos Telecinco.
¿Por qué las mujeres padecen insomnio durante la menopausia?
Durante la menopausia, la caída del nivel de estrógenos aumenta las posibilidades de tener insomnio. Y si esa alteración hormonal origina síntomas vasomotores (sofocos), tendremos la situación perfecta para explicar el insomnio en esta etapa vital. Otros factores que influyen son el comienzo del envejecimiento, asociado a cambios en el patrón del sueño de manera fisiológica, o padecer alguna enfermedad, como bruxismo (mantener la mandíbula rígida durante el sueño), piernas inquietas, apnea del sueño, alguna enfermedad reumatológica que produzca dolor o depresión, así como tener preocupaciones personas o laborales.
«Se sabe que entre 40 y 60% de las mujeres tienen trastornos del sueño. El sueño pasa por diferentes fases, entre una fase y otra se producen los microdespertares, eso es totalmente fisiológico y normal. Si te despiertas una vez pero sigues durmiendo y rindes al día siguiente, no hay problema. Pero cuando llegamos a la menopausia, entre estos microdespertares se añaden los sofocos. Hay mujeres que lo tienen durante el día y otras que lo tienen durante la noche, pero en el periodo de transición a la menopausia muchas mujeres van al médico y como siguen teniendo la regla, no se asocian a posibles síntomas de la menopausia. Entran en un círculo vicioso de no dormir y toman medicamentos para el sueño como las benzodiacepinas. España es el país donde más se consumen en el mundo. Es para hacérnoslo mirar», afirma la doctora.