Hay gestos y detalles que sacan a relucir la cara más humana de nuestros artistas. En este contexto, Antoñito Molina ya nos ha demostrado en varias ocasiones lo cercano que es con sus fans y lo mucho que valora el apoyo que recibe día a día.
Como agradecimiento, no duda en intentar cumplir los sueños de quienes siguen su carrera musical, independientemente de la edad que tengan, porque para él la música no entiende de años, sino de emociones.
En su última publicación para su perfil de Instagram, el andaluz compartía un precioso episodio que vivió con una seguidora muy especial durante su último concierto en Valladolid: «La abuela Carmen ha sido lo mejor de estos conciertos por el norte», comenzaba a relatar.
«Me escribió su nieta y me contó que, en principio, iba a venir al concierto, pero que finalmente su abuela no se animaba… que no le apetecía del todo. Supongo que cosas de abuelas y de personas auténticas», escribía el artista.
Pero está claro que Antoñito no se da por vencido, así que aprovechó para visitar a la mujer, ya que la residencia donde se encontraba quedaba a escasos minutos del lugar donde tocaría en la ciudad:
«Decidí presentarme allí… No me preguntéis cómo, pero la convencí para que viniera a la prueba de sonido y poder cantarle unas poquitas canciones a ella y a su familia. Pues no sé qué pasó, pero cuando salí a cantar… ¡allí estaba ella! Había decidido quedarse al concierto. Qué suerte la mía, y la de todo el público de Valladolid, de tener a la abuela Carmen con nosotros«.
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Esta es, sin duda, una de las preciosas vivencias que nos deja su tour Me prometo, que ya ha hecho sentir la magia de su música en varias ciudades de nuestro país.
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