Mascota durmiendo con dueña

El mejor compañero de cama: razones por las que tu mascota debería dormir contigo

Estudios desvelan que dormir con tu perro reduce el estrés

Paula Calamonte

Hay personas que no dejan subir a su mascota ni al sofá ni a la cama. La mayoría defienden que el animal les va a llenar los muebles de pelo, creen que es un mal hábito para ellos o piensan que la mascota ya tiene sus sitios cómodos para ponerse. Pero, lo que no saben es que dormir con ellos puede mejorar la calidad del sueño.

Además, ¿cómo vas a negar el afecto de algo tan adorable?

Ventajas de dormir con su mascota

Estudios han demostrado de dormir con tu perro o gato hace que tengas una mejor calidad de sueño, ya que su cariño reduce los niveles de cortisol. Así, tu cuerpo se relaja y entra en el sueño profundo.

El calor de la mascota también hace que te sientas más seguro a la hora de calmarte para coger el sueño. Además, el estudio también ha revelado que las mascotas son mejores compañeras de cama que las personas.

Así es, los encuestados coincidieron que los perros eran la mejor compañía en la cama, seguidos de las personas y, por último, los gatos. Las personas que duermen con perros tienen a tener un horario más estable marcado por las horas a las que tienen que sacarlos a pasear. Aunque los encuestados que dormían con gatos anunciaron que ellos dormían más tiempo.

Mascota durmiendo con dueña
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Desventajas de dormir con tu animal

Por otro lado, el estudio también revela que dormir con tu mascota tiene aspectos negativos porque, aunque la calidad del sueño es mejor, tiendes a despertarte más veces. También los expertos han comentado que las personas con problemas respiratorios no deberían dejar subir a sus mascotas a la cama.

En definitiva, dormir con tu mascota es una decisión que despierta opiniones encontradas. Por un lado, la ciencia respalda que compartir la cama con perros o gatos puede mejorar la calidad del sueño al reducir el estrés y aportar seguridad emocional. Además, fortalece el vínculo afectivo y, en muchos casos, ayuda a mantener rutinas más estables.

Sin embargo, también existen inconvenientes: interrupciones nocturnas, mayor exposición a pelos o posibles problemas para los que tienen problemas respiratorios.

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