La reciente subida de precios de los huevos en España, impulsada en parte por los brotes de gripe aviar, está obligando a muchos consumidores a replantear su desayuno. Según medios económicos, como elEconomista.es, el valor de la docena ha escalado hasta alcanzar niveles récord, con algunos informes que apuntan a precios cercanos a los 7€, una cifra que difícilmente pasa desapercibida.
Esta escalada no se debe únicamente a la gripe aviar. Aunque el sacrificio de gallinas por los brotes del virus H5N1 ha reducido la oferta, también entran en juego otros factores estructurales como el aumento de la demanda y los costes de producción. A pesar de este encarecimiento, el consumo de este tipo de alimentos se mantiene firme. El huevo sigue siendo un pilar en muchas despensas españolas.
Según expertos y nutricionistas, como Aitor Sánchez, existen varias fuentes que pueden aportar calidad nutricional, es decir, la proteína del huevo, sin disparar el gasto. Entre las más destacadas están los lácteos o bebidas vegetales, como la leche o el yogur de soja; las legumbres, especialmente en forma de hummus o tofu revuelto; y las conservas de pescado, como el atún.
Otras opciones recomendadas también incluyen frutos secos, como almendras o nueces, para acompañar las tostadas. También, derivados como cremas vegetales para untar las mismas. Además, el tofu y la harina de garbanzo permiten preparar versiones vegetales de tortillas, evitando el huevo sin renunciar a la textura.
Por su parte, mencionan alimentos excelentes para un desayuno super proteico. La ricota, pan de semillas o tortitas hechas sin huevo (usando puré de plátano o manzana). Estas alternativas ayudan no solo a mitigar el impacto económico del encarecimiento, sino también a diversificar lo que comemos por la mañana, haciéndolo más sostenible y nutritivo.
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