Con la llegada del verano, muchos son los que están deseando disfrutar de esos días de vacaciones en pareja o en familia. No obstante, es un hecho que son muchas las parejas que rompen tras la temporada estival, y es que nos encontramos ante una paradoja: el anhelado descanso puede convertirse en el detonante de una crisis sentimental.
Así lo señala la psicóloga Johanna Beato. El periodo vacacional en verano, lejos de ser un bálsamo para las relaciones, puede actuar como un espejo que amplifica las tensiones acumuladas durante el año. El aumento de rupturas tras las vacaciones no es casual, y es importante tenerlo en cuenta para que no te pase.
Durante el año, la rutina y las obligaciones laborales pueden camuflar conflictos latentes. Pero en verano, al pasar más tiempo juntos y sin distracciones externas, esos problemas emergen con fuerza. De hecho, datos del Consejo General del Poder Judicial respaldan esta tendencia: el último trimestre del año, justo después del verano, es cuando se registra el mayor número de divorcios en España.
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Johanna Beato comparte varios consejos para afrontar esta situación de cara a las vacaciones de verano con tres estrategias esenciales:
Además, son muchos los expertos que recomiendan no esperar al verano para resolver conflictos. La pareja debe trabajarse durante todo el año y no ir dejando cosas por resolver, pues llegará un punto en el que todo estalle. La comunicación es esencial y en este punto es trabajo de los dos protagonistas poner todo de sí para hacer que funcione.
Cuando se quiere, no hay barrera que no puedan afrontar juntos.
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