Malos olores pescado al cocinar

Con este sencillo truco, podrás evitar que tu casa se llene de malos olores cuando hagas pescado como sardinas o salmón

Un elemento muy sencillo que te servirá de ayuda

Marcos Aceña

Seguro que alguna vez te ha pasado, llegas a casa y haces pescado para cenar. Sardinas, salmón, lubina, merluza… Todo delicioso, con muchas vitaminas, proteínas y nutrientes, pero cuando acabas la cocina está llena de un denso olor que te recuerda la cena, mínimo hasta el día siguiente, y es que, aunque pongas la campana extractora, siempre queda algún tipo de residuo con el humo que se desprende.

Si esta escena te resulta familiar, hoy te traemos el truco definitivo para que de ahora en adelante cocinar pescado se convierta en una tarea sencilla, libre de humos y olores , para que esta cena tan apetecible y nutritiva no sea un auténtico engorro.

Malos olores pescado al cocinar
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El truco definitivo para acabar con los malos olores al cocinar pescado

Cada persona tiene sus trucos en la cocina, y desde la llegada de las Air Fryer al mercado hay muchas personas que optan por preparar las cenas en este electrodoméstico, tan compacto como útil. Y aunque lo cierto es que permite cocinar de una manera mucho más saludable debido a que los alimentos que se introducen en su interior no necesitan casi aceite, cuando hacemos pescado sigue siendo imposible evitar los temidos humos malolientes.

Por ello, muchas personas deciden que cuando se cocinan, por ejemplo, sardinas, ponen la plancha en la terraza o en el jardín consiguiendo así que estos humos no se queden en el interior de la casa sino que se despejen al aire libre con la corriente. Pero si no eres de los afortunados o te gustaría cocinar en el interior, debes saber que el verdadero truco es utilizar papel de horno.

Así, como lo escuchas, solo te hace falta un trozo de papel de horno y la sartén con la que cocinas habitualmente. Y el proceso no puede ser más sencillo, simplemente pondrás dicho papel en el fondo de la sartén, el pescado encima con su sal y especias correspondientes y doblarás el papel para hacer un sobre, pero sin cerrar los bordes.

Es algo evidente, ya que así conseguiremos que los jugos que segrega el pescado al cocinarse no entren en contacto con la placa de la sartén, y así no emitirá humos de ningún tipo. Además, como recompensa adicional, conseguirás que el pescado deslice sin ningún problema para darle la vuelta.

Conseguirás que cocinar pescado ya no sea una auténtica pesadilla.