¡Pierde peso en 5 sencillísimos pasos!

Nuria Serena

Los resultados están garantizados, pero tienes que introducirlos de forma cotidiana en tus hábitos de vida.

La importancia de modificar nuestros hábitos diarios es esencial para llevar una vida más saludable. Sinceramente, eso es lo que más esfuerzo nos va a costar. El resto será coser y cantar.

Son solo cinco trucos muy sencillos, económicos y muy llevaderos. ¡Toma buena nota y en unos meses … voilà!


Ingerir lácteos

Milk cheese yogurt eggs on a white background

Pero ¡ojo! no desnatados ¡como lo oyes! Según un estudio de la Universidad de Tufts, los lácteos si se toman enteros, con su grasa natural, ayudan a controlar el consumo de carbohidratos. «Los resultados demuestran -según la doctora Jessica Smith de la Universidad de Harvard- que el organismo compensa. Si se consumen más lácteos bajos en calorías y grasas aumenta el consumo de carbohidratos, lo que podría desembocar en una diabetes, enfermedades coronarias u obesidad»

Busca pareja ¡pero para hacer ejercicio!

pareja

No necesariamente estamos hablando de tu compañer@ sentimental, si no de una persona que comparta contigo la actividad deportiva, que se comprometa contigo a ser regular y a superar el sedentarismo,

¡No falla! Más de un 70% de las personas que realizan una actividad física acompañados continuarán haciendo deporte de forma más regular que quienes lo hacen en solitario.

Desconecta la televisión

tele

Y sobre todo aléjate del consumo de programas dedicados a la alimentación y que tanto se han puesto de moda. Simplemente haz la prueba e intenta ver un programa de cocina sin tener impulsos de asaltar la nevera en un momento dado.

Uno de los hábitos que más contribuyen a la obesidad es comer «de forma distraída». Cuando se pierde la conciencia de estar comiendo, además de no disfrutar del plato, se come un 10% más de lo que se debería.

Pasea, pasea y pasea

pasear

Si no te gusta hacer ejercicio, existe otra alternativa: Caminar. Una media hora diaria, como mínimo. Todo lo que hagas de más, bienvenido sea. Y si tu trabajo es sedentario, procura ponerte en pie dos minutos cada hora, al menos. Aprovecha para ir al baño, a beber agua o simplemente para recoger un papel de la impresora

Comienza cada comida comiendo verdura y no mezcles demasiado

verdura

Como regla general podemos elegir sólo un alimento concentrado en cada comida, y si añadimos otro diferente, siempre en muy pequeñas cantidades. Si comemos una ensalada y unas verduras añadimos unas patatas, al otro día pan, arroz o cereales, al siguiente unas pastas italianas o frutos secos, alguna vez unas legumbres o huevo.

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