La jornada laboral de cuatro días y 32 horas semanales entra a debate en el Gobierno

Noelia Bertol

La crisis del coronavirus hizo que las prioridades cambiaran para todos y el recién estrenado gobierno de coalición no pudiera centrarse en llevar a cabo algunas medidas que ahora, con la redacción de los nuevos presupuestos, vuelven a ponerse sobre la mesa.

Iñigo Errejón, presidente de Más País, presentó para los mismos una enmienda que se centra en la reducción de la jornada laboral a cuatro días y 32 horas semanales y, a pesar de que el Ministerio de Trabajo la haya rechazado, Pablo Iglesias asegura que es algo que ha entrado a debate y que se trabajará para estudiar su implantación en el entramado socio-económico de nuestro país.


De momento no se trata de una medida que pueda ser implantada a corto plazo, pero su entrada a debate hace que pueda ser, a la larga, una opción totalmente viable, lo que hace crecer la esperanza de sus partidarios.

«Puede que haya quien ahora nos diga, con buena fe, que no es el momento. Bien, nosotros pensamos al contrario: precisamente este, en la reconstrucción, es el momento de cambiar el modelo, de apostar por la innovación y de repartir el trabajo para generar empleo«, expresaba Errejón, quien defendió esta medida como una opción democrática «porque no es libre quien no tiene tiempo«.

Con el apoyo de Unidas Podemos

 

Iglesias, con quien compartió durante años partido político e ideales, se ha mostrado también a favor de esta enmienda y asegura que durante el tiempo que dure su legislatura el partido aprovechará para cambiar aquello que consideran que se puede mejorar.

«Claro que va a haber discusiones, porque así son los gobiernos de coalición«, afirmaba el vicepresidente segundo del Gobierno, que confirma que la propuesta de Iñigo Errejón no supondrá cambios tras la aprobación de los Presupuestos, pero sí marcará un antes y un después en el debate sobre su implantación. 

Una empresa ya lo ha implementado en España

 

Esta medida no es totalmente novedosa. Son muchos los países europeos que tienen jornadas de trabajo inferiores a las 40 horas de España, como son Alemania, Suiza, Francia o Dinamarca. No obstante, no hace falta irnos tan lejos para ver un ejemplo de que esta medida puede llevarse a cabo entre nuestras fronteras.

Hace unos meses una empresa de Jaen, Software DELSOL, implantaba la jornada laboral de cuatro días entre los que se repartían 36 horas de trabajo en invierno, que se convertían en 28 en verano. Un ejemplo que demuestra que es posible implantar esta medida que busca un mayor rendimiento por parte de los trabajadores ya que está ligada a la desconexión y el aumento del tiempo libre.

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