La OCU señala los mejores roscones de nata de supermercado del 2020
Tras la búsqueda de los mejores langostinos congelados, cavas o turrones, la OCU se ha centrado en uno de los productos más demandados de estas fechas: el famoso Roscón de Reyes.
A través de una cata realizada por maestros pasteleros y un exhaustivo análisis en el que se tienen en cuenta los ingredientes utilizados, el valor nutricional, los azúcares o el etiquetado, la organización ha comparado nueve roscones de supermercados rellenos de nata. A continuación señalamos los cuatro mejores, que consiguen entrar en las categorías de alta y media calidad.
El ranking queda tal que así:
– Eroski roscón de Reyes
Con 60 puntos, el de Eroski consigue situarse en la primera posición, por lo que, según la OCU, es el mejor roscón de Reyes que se puede encontrar actualmente en los supermercados. Entre sus puntos a favor está la calidad de la nata que lo rellena y el etiquetado. El envase de 800 gramos se vende por 12,95 euros.
– AhorraMás roscón relleno
– El Corte Inglés roscón de Reyes
En tercera posición y con 51 puntos se encuentra el roscón de nata de El Corte Inglés. Este empata con el de Dia, en cuarta posición, pero consigue situarse por encima gracias a tener un precio inferior que está en 12,34 €/kg. El envase de 850 gramos se vende en sus supermercados por 10,49 €/kg.
– Dia roscón de Reyes con nata
El que hace un año obtenía la primera posición con 70 puntos (entrando así en la categoría de «muy alta calidad»), baja hasta la cuarta pero consigue mantenerse entre los mejores roscones que se pueden encontrar actualmente en los supermercados. ¿Sus puntos fuertes? La calidad del relleno y la grasa empleada para el bollo. Se compra en envases de 550 gramos por 6,99 euros.
¿De dónde viene la tradición del Roscón?
Aunque dista mucho de la tradición religiosa que estas fechas nos hace celebrar el nacimiento de Jesús o la llegada de Sus Majestades de Oriente, lo cierto es que el origen del famoso Roscón de Reyes que cada 6 de enero conquista las sobremesas de cada hogar nada tiene que ver con esta línea.
La tradición de comer este dulce en estas fechas se remonta a un par de siglos antes de Cristo, cuando al final de cada año los campesinos realizaban una fiesta para celebrar el fin de la época más dura del campo, iniciándose un periodo de florecimiento (por entonces el año se alargaba hasta finales de febrero).
Más tarde se introdujo un haba, resultando afortunado aquel que se encontraba dicha legumbre, la cual adquirió muchos siglos después un significado negativo, cuando un cocinero incorporó en la masa una moneda de oro, a fin de jugar con el pequeño Luis XV.