Medidas sobradamente conocidas por todos pero que podrán ser olvidadas por nuestros hijos, sobre todo si en ese paseo se cruzan con un amigo al que llevaban tanto tiempo sin ver.
Por ello, nuestra preparación debe comenzar desde ya con todo lo que sabemos. Es momento de contarles, siempre con ejemplos y situaciones reales, que deben respetar la distancia de seguridad o que deben evitar tocarse la cara si antes han tocado algo en la calle.
Insistimos en ese momento en el que se encuentren con un amigo o vecino porque será uno de los mayores peligros a la hora de pasear con él. Y si tus consejos no son suficientes, juega estos días con él y «ensaya un saludo», es decir, deja claro cómo vais a saludar a sus compañeros de colegio si los veis por la calle.