Para enfrentarnos a ese «temor a lo desconocido«, tenemos que seguir una serie de pautas que pasan por hacerles olvidar las posibles «malas experiencias» previas y un acercamiento al profesional sanitario.
En ese caso, comencemos a avisarle con el tiempo justo de las visitas al médico; ni muy temprano para que se pase semanas enteras preocupado por ese día, ni tampoco ese mismo día para que todo le pille por sorpresa.
Todos sabemos que, ante lo desconocido, lo mejor es darles respuesta a sus preocupaciones: ¿Va a doler? ¿Qué me van a hacer? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Preguntas como esta te las vas a encontrar y tendrás que ser sincero/a.