«Tengo buena relación con mi hija pero no me cuenta nada de sus problemas», Pedro García Aguado opina

Rodrigo Díaz

Pedro García Aguado entra en escena para ayudar a Miguel, atrevido que ha escrito a atrevete@cadenadial.com con una consulta relacionada con su hija de 17 años.


 

 

 

Aunque mantiene una buena relación con ella, lamenta no ser la persona en la que poder confiar cuando las cosas van mal: «Los días torcidos prefiere no hablar conmigo», explica Miguel, quien de momento se apoya en la hermana mayor para saberlo.

Se pregunta ahora si seguir con la dinámica u «obligar» a su hija a que le cuente sus problemas. Pedro García Aguado parece descartar la segunda opción y trabajar desde otra perspectiva como, por ejemplo, siendo él la primera persona que coja a la otra para narrar su día a día.

Otro error común es el de «preguntar y caer en la interrogación», logrando que la joven se sienta «juzgada» o «no escuchada». Como matiz final, nuestro compañero incide en el tema alcohol: «Cuidado. Hay que ser comprensivos pero no permisivos porque perderás autoridad», concluye.

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