El peor día en la vida de Nagore Robles: su amiga falleció el día de su cumpleaños

Noelia Bertol

Tras la gala de Supervivientes, Telecinco emite a través de su canal de pago, MitelePLUS, el espacio Sobreviviré After Show presentado por Nagore Robles. Un espacio de diversión en el que también hay hueco para los sentimientos más tristes que sirven de desahogo.

Esto es lo que ocurrió en su última entrega, en la que Nagore Robles se sinceró sobre uno de los episodios más duros de su vida: cuando su mejor amiga murió de cáncer el día de su cumpleaños.

La colaboradora de Telecinco tenía una relación muy especial con esta, a la que acompañó durante todo lo que duró su enfermedad. «Ella me decía: ‘si supieras la luz que me das’. Y yo la veía súper enfermita y le decía: ‘si supieras la vida que me estás dando’«, confesaba esta.


Esta confesaba emocionada que la de su amiga es «la relación más importante que he tenido en mi vida«, razón por la que se regalaron un último viaje juntas de despedida cuando supieron que el cáncer era terminal.

nagore robles isla de las tentaciones 2 sandra barneda

Nagore recuerda que su amiga falleció el día de su cumpleaños, en el cual esta tuvo que ser fuerte y presentar como cada día Mujeres y Hombres y Viceversa.

Su perro Nash salvó la vida de Nagore

 

Por la vida de su amiga no se podía hacer mucho más, pero Nagore quedaba en este mundo hecha un trapo tras perder a una de las personas más importantes de su vida. Aquí fue cuando Sandra Barneda, su pareja, le mostró todo su apoyo y le regaló a su perro Nash. «A parte de mi terapeuta, Nash me salvó la vida«, reconocía la vasca.

La mascota fue la mejor terapia para Nagore Robles, y eso que confiesa que al principio no se veía con las fuerzas de ocuparse de un perro. «Pero son como ángeles en la tierra. Es increíble cómo pueden querernos tanto«, apuntaba la colaboradora, que además aprovechó el espacio para destacar la importancia de acudir a terapia para hacer frente a las pérdidas de seres queridos o a acontecimientos que pueden ocasionarnos un trauma.