José Fernando no llegó solo a la familia de La más grande. Lo hizo junto a su hermana Gloria Camila. Rocío Carrasco era ya muy mayor, tenía su propia familia y todo indica que la relación con sus hermanastros nunca fue muy cercana.
Tras el fallecimiento de Rocío Jurado la familia quedó rota. José Fernando no superó nunca la muerte de su madre y derivó su vida hacía unos derroteros que años después le pasaron factura.
Finalmente, su padre, el torero Ortega Cano, logró convencerle de ingresar en un centro para lograr que se curase de sus adicciones y el joven accedió a hacerlo.
El hijo de la de Chipiona entró en el centro hace cuatro años pero todo indica que los planes de comenzar una nueva etapa vital van a tener que postergarse doce meses más. Una noticia que habrá hecho mella en su padre,
su hermana Gloria Camila y en su pareja Michu, con la que tiene una hija
El conflicto que la familia mantiene con Rocío Carrasco desde hace años, avivado por la polémica que ha generado Rocío, contar la verdad para estar viva, ha provocado que en las últimas semanas la familia del clan Jurado sea portada en los medios.
A esto hay que sumar la operación de corazón del torero, que afortunadamente ha sido ya dado de alta y parece encontrarse bien de salud.
Tanto Ortega Cano como Gloria Camila acuden a ver a José Fernando todas las semanas y así deberán seguir haciéndolo lo que queda de año.
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